sábado, 10 de marzo de 2007

El diamante es el técnico

Elección que no hace otra cosa que confirmarme que no tenemos rumbo. Uribe fue uno de los mejores jugadores que parió el Perú, lamentablemente como entrenador nunca aprendió a comportarse distinto. Sigue siendo desafiante en sus declaraciones, terco para admitir sus equivocaciones y egocéntrico. Estas características emocionales en cierta medida pueden servirte para salir adelante como jugador (sobretodo en su caso) pero jamás como entrenador, y mucho menos en una selección como la nuestra. Sus declaraciones frente al micro me recuerdan al personaje que hace Cuba Gooding Jr. de futbolista Americano en Jerry Mcguire. En definitiva, no es lo que la selección necesita.

Por otro lado tengo en cuenta también que si Uribe es el técnico es porque ningún otro de los 4 posibles quiso ponerse el buzo marca wallon. Esto significa que está dispuesto a tragarse todos los sapos que la infame comisión llena de incompetentes, fracasados y hasta un delincuente les pongan en la boquita, una pena realmente.

Al margen de la elección mediática de un técnico-soy conciente que ni Markarián, Fossati, el buen "ciego" Oblitas o el mismísimo Marcelo Lippi podria hacernos clasificar – hay problemas que dinamitan nuestro fútbol desde mucho tiempo y son los que menos discutimos. Tendría que ser un estúpido para pensar que un cocktail en el que se mezclan pésimos dirigentes, una triunfalista prensa amarilla que no pone los pies sobre la tierra, jugadores con serios problemas emocionales, nuestro pobrísimo campeonato local y el desorganizado trabajo de menores nos pueda llevar a Sudáfrica, mas me sabe esta receta a un trago amargo más para el fútbol y el país.

Blogs que tocan el tema:

El bombero quemado en El Mundo Redondo

Desde el tercer piso


jueves, 8 de marzo de 2007

Día Internacional del Hombre?


Hoy es el día internacional de la mujer. Ser que no se cansa de exigir igualdades, pero a la hora de la hora les gusta la diferencia en el trato, los detalles, halagos, etc. Exigen igualdades, pero anda a pedirles que realicen un trabajo que demande una pizca de fuerza física e inmediatamente sacan el argumento “no te malees, soy mujer”

Cuando quieres salir con una chica por primera vez, ellas dan por descontado que tú les pagarás todo. Y finalmente lo haces porque la chica te gusta y pagas porque “eres un caballero”…Pero desde el momento en el que tocas el timbre (de su casa) ellas están pendientes de absolutamente todo acto y gesto tuyo. Comenzando por supuesto en que tienes que ser puntual, sin importar que ellas no estén listas.

Mientras esperas en la sala, jodidamente nervioso porque su viejo se sienta a tu costado y te comienza a hablar, pasan por tu mente ideas de este tipo: el tío habla huevadas…por que no se abre la tierra y se lo traga al tío?…por que me hace esperar tanto?...a que hora bajará?...Más incómodo que Iván Cruz hablando de su pasado, y mientras el tío sigue hablando, comienzas a reflexionar y viene la etapa del arrepentimiento: Tamare, cuanto gastaré hoy?...me hubiera quedado en casa viendo el partido…

Cuando ella baje y si aún no te tiraste por la ventana de la jato, ya has avanzado mucho. Es que más puntos se ganan mientras más te hagan esperar y no les hayas dicho ni una sola palabra sobre su impuntualidad.

Durante la salida, todo gira en torno a ella. A donde quiere ir, donde quiere comer, que película quiere ver, etc. Mientras ella va hablando vas haciendo números en tu mente. Taxi de ida y vuelta: 10 lucas; cine: 30 lucas; Mc Donald’s: 25 lucas…en ese momento piensas: son 4 ofertas de Cartavio Black, puchos y piqueos y el vuelto pal halls…y reflexionas: me hubiera quedado a ver ese partido de mierda…

Con los 4 Cartavios y el partido en mente, vas caminando con tu onerosa acompañante y pasa una chica con un Fabrizio Ravanelli del tamaño de un refrigerador y te provoca voltear, pero no puedes hacerlo. Si lo haces, tu acompañante te alucinará un Max Alvarez con spechalle incluido…

Muchas cosas se les facilitan a las mujeres por el simple hecho de serlo…claro, ser mujer tiene sus pros y sus contras, pero yo le encuentro más pros… Hoy escuché eso de lo del día internacional de la mujer y digo “si queremos una sociedad justa y equitativa, por que joraca no hay un día internacional del hombre?”…Me pongo de pié desde esta mi humilde tribuna para proponer el DÍA INTERNACIONAL DEL HOMBRE.

Si no nos podemos poner de acuerdo con los demás países, por lo menos podemos hacerlo a nivel nacional. Y si Alan se pone espeso para su implementación, que sea a nivel distrital!! En principio el día del hombre debe ser en verano, el último viernes de un mes caluroso, como enero o febrero. Resulta muy importante que sea viernes. No miércoles, no lunes, viernes. Día de Venus irónicamente.

En nuestro día trabajaríamos solo hasta las 12:00. En todos los bares de lima habría happy hour pero por todo el viernes. Wariques, chinganas y bodegas con ofertas de 4x10 la chela, bajo sanción de multa.

Las chicas que quieran salir con nosotros pasarán por un día lo que nosotros podemos pasar los otros 364 días del año. Es decir, ellas irán a recogernos, a pagarnos la salida, el cine, comida y estarán pendientes de nosotros. A las discotecas entraremos gratis en nuestro día. El ron se venderá sin IGV…Los bares serán jolgorios, repletos de patas hablando de temas trascendentales como de fútbol, culos, carros y play station. En los televisores de los locales se pasarán películas porno…en verdad me imagino el día del hombre recontra más juerguero que el día de la mujer…reconozco que las mujeres pueden ser más hábiles que nosotros para ciertas cosas, pero no nos ganan celebrando, nosotros sabemos como celebrar y no solo con un abrazo y un beso en el cachete todo tela que se dan hoy la mayoría de mujeres…

En fin, esto de la idea del día del hombre es solo una idea que espero prospere, en pro de la igualdad entre el hombre y la mujer…

jueves, 1 de marzo de 2007

Bolero Adentro

“He escrito solamente una obra maestra y esa es el Bolero. Desgraciadamente, está vacío de música”.
- Maurice Ravel (1875-1937)-

Cuando leí esta curiosa declaración me sorprendí, reí y me hice cómplice de ella tan pronto la entendí. Si me quedaban dudas después de escuchar el Bolero acerca de lo que se proponía Ravel al componerlo, estás se fueron al toparme con tal confesión. Me recordó que el juego y la provocación pueden ser intenciones al momento de crear y que el arte a veces se propone algo más que solamente producir goce estético.

Hablando de música, percibir la ironía y lo juguetón en una canción es simple puesto que su letra nos lo revela pero en casos como el del Bolero (una composición instrumental) los caminos son otros. En todo el tiempo que dura esta pieza –un cuarto de hora más o menos- solo escuchamos dos temas; no hay desarrollo de estos, variaciones, ni nada que se le parezca. La variación únicamente se da en la orquestación de estas dos melodías que se hacen infinitas lo que convierte a la partitura en un juego de timbres. Un juego “vacío de música”.

La primera melodía contribuye indudablemente a crear ese ambiente lúdico por lo alegre de su carácter; la segunda más bien responde con misterio y hasta con angustia. El acto de repetir e intercalar estas melodías haciéndolas también víctimas de un crescendo (aumento de intensidad) me sugiere que Ravel buscaba aturdir a los oyentes, y si me aventuro más en mi suposición diría que el compositor francés trataba con una forma leve de…tortura! (En algún lado leí o escuché que se puede torturar a una persona exponiéndola a un mismo sonido por bastante tiempo. Basta con acordarnos del sonido insistente de una alarma de carro). El Bolero es coronado en el final. Si la obra comenzó con suaves toques de tarola y una flauta, en los últimos compases escuchamos a toda la orquesta participando de este ritmo hipnotizante con todo su volumen e intensidad.

Por estas razones es que Ravel diagnosticó que esta obra suya no tenía música; sin embargo, más allá de que haya buscado aturdirnos, tomarnos el pelo o divertirse a sí mismo combinando sonidos, no se puede negar que también nos causa ese placer inocente y único que da la música. Pueden ver la interpretación en vivo del Bolero en youtube dirigida por un viejo pero legendario Herbert Von Karajan. Recomiendo que lo vean por lo emocionante que es escuchar a la orquesta y ver los gestos de Karajan al dirigirla.

Termino con una cita del libro Historias curiosas de la música. Así como suena (2): “En el estreno de esta obra, una espectadora gritó refiriéndose al compositor: ‘¡Está loco!’. Ravel comentó que la exaltada mujer ‘había comprendido’”.

Por qué no voy a ver a Roger Waters

Porque Roger Waters no cuesta tanta plata. El precio va desde doscientos hasta novecientos soles…centavos más, centavos menos.

Porque no me gusta la simbología pinkfloydeana y todo tipo de simbología pretenciosa y ultra trascendental en el rock (No me interesa saber qué significa ese chancho volando en el mundo de Waters).

Porque desconfío de las grandes proclamas, predicciones e interpretaciones sobre el mundo y la vida que hacen músicos de este tipo. A mi denme música pura o apolítica, lo menos contaminada posible y que no trate de manipular o cambiar mi pensamiento. Por ejemplo: Beethoven, Brahms, Mussorgsky, Elvis Presley, Ramones, Robert Johnson y un largo etcétera.

Porque si pago esa cantidad quiero ver ACCION…sí, ACCION!!!! Un espectáculo extremo de rock and roll como los que solían ofrecer The Stooges con Iggy Pop cortándose el pecho y actuando como un desquiciado, The Who o MC5 destrozando los equipos o lo que hacía Jim Morrison. En fin, si yo fuera de los que van a pagar novecientos soles exigiría que se monte una orgía de proporciones volcánicas en el escenario y que se me permita participar, con abundante alcohol y comida alrededor.

Porque no quiero ver en un escenario de rock a un viejo con cara de aburrido y gestos solemnes pareciendo que no se divierte.

Porque no quiero ver a la gente que va a ir al concierto. Esos pseudo-fans que van a corear “Breathe, breathe in the air…” con los ojos volteados como víctimas de un trance (tronchito de por medio, obvio), cuando en verdad se aprendieron la canción la noche anterior. Esos que van para decir que fueron, para ser vistos y salir en la foto. No soy fan de Waters así como varios que irán al concierto, pero no tengo el afán exhibicionista de estos.

Porque no es Paul McCartney o Eric Clapton.

Porque me gusta la música y quiero que ésta sea importante en mi país. Esa plata la usaría para ir a los conciertos de la Orquesta Sinfónica Nacional durante varios años, apoyando de esta manera a músicos buenos y serios que se rompen para sacar a este país de la ruina cultural.

viernes, 9 de febrero de 2007

Grata Sorpresa

El martes me quité al cine a ver Rocky Balboa. Rocky es una película a la que le guardo mucho cariño y que aparte, cada vez que me la encuentro en cable me llena de nostalgia (recuerdo que la ví con mi abuelo en betamax) porque considero a este personaje una leyenda del cine. Todas sus secuelas fueron duramente criticadas y creo que con razón, pues se excedían en el patrioterismo y efectismo (sobretodo la 4 y la 5). De todas maneras para mí, verlo en el ring y entrenando para sacarle la mierda al próximo huevón que se le iba a parar en frente, era suficiente motivo para ver cualquiera de ellas, sin importar la hora, el lugar o el número de pela que sea.

Fue con esa motivación con la que fui al cine el martes, sin mayores pretensiones que con las de ver al mito subirse al cuadrilátero previo entrenamiento con el vigorizante fondo musical. Enorme sorpresa me lleve al encontrarme con una película bien hecha, que antes de toda la parafernalia constante en los rockys, plantea un buen drama que regresa las cosas a la simpleza de la película original. En estos términos, Rocky se despoja de lo que tiene, regresa a su soledad, y con esto a la mejor situación del personaje, esa donde es un pobre diablo que no soporta estar vencido, que tiene hambre de otras cosas y necesita rodearse de personas que lo quieran. En esta ocasión ya no quiere ser una gloria viviente que le sirve a la gente solo para tomarse fotos, el quiere demostrar que no esta listo para dejarse vencer por la vida y que todavía puede aguantar golpes. Como bien lo dice el mismo en la pela con esa sabiduría que suena tan bien en la boca de esa especie de bestia aturdida y tierna: Aun tiene que sacar algo del sótano. Así, toda esta crisis emocional que empieza con el boxeador retirado de 60 años visitando la tumba de Adrián es un acierto que me recordó inmediatamente a esa gran película que le arrebató el Oscar a Taxi Driver en 1976.

Lo de la pelea al final está bueno también, pero eso era lo esperable, lo sorprendente ya lo conté. Me dio gusto también por Stallone, porque al fin y al cabo su vida es la de Rocky, y el hecho que haya optado por el camino de darle a la película un giro radical cuando pudo haber hecho cualquier porquería, vale. Aciertos como el de volver al tema original de Bill Conti , volver a los shorts dorados con negro o el de realizar un homenaje a Raging Bull durante la pelea, me hacen pensar que mas que dinero buscaba un retiro digno del personaje que le dio un nombre en el cine y el cariño de mucha gente.